10:13Antes de vosotros habíamos ya hecho perecer a generaciones que habían sido impías. Sus enviados les trajeron las pruebas claras, pero no estaban para creer. Así retribuimos al pueblo pecador.

10:22Él es Quien os hace viajar por tierra o por mar. Cuando, navegando con viento favorable, contentos con él, se levanta un viento tempestuoso, azotan las olas por todas partes y creen llegada la hora de la muerte, invocan a Alá rindiéndole culto sincero. «Si nos salvas de ésta, seremos, ciertamente, de los agradecidos».

10:24La vida de acá es como agua que hacemos bajar del cielo. Las plantas de la tierra se empapan de ella y alimentan a los hombres y a los rebaños, hasta que, cuando la tierra se ha adornado y engalanado, y creen los hombres que ya la dominan, llega a ella Nuestra orden, de noche o de día, y la dejamos cual rastrojo, como si, la víspera, no hubiera estado floreciente. Así explicamos los signos a gente que reflexiona.

10:33Así se ha cumplido la sentencia de tu Señor contra los perversos: no creerán.

10:40De ellos hay quien cree en él y quien no, pero tu Señor conoce mejor que nadie a los corruptores.

10:51¿Dejáis el creer en él para cuando ocurra? Creed ahora, cuando pedís adelantarlo».

10:74Después de él, mandamos a otros enviados a sus pueblos, que les trajeron las pruebas claras, pero no estaban para creer en lo que antes habían desmentido. Así es como sellamos los corazones de los que violan la ley.

10:84Moisés dijo: «¡Pueblo! Si creéis en Alá, ¡confiad en Él! Si es que estáis sometidos a Él...»

10:90Hicimos que los Hijos de Israel atravesaran el mar. Faraón y sus tropas les persiguieron con espíritu de rebeldía y hostilidad hasta que, a punto de ahogarse, dijo: «¡Sí, creo que no hay más dios que Aquél en Quien los Hijos de Israel creen! Y soy de los que se someten a Él».

10:96Aquéllos contra quienes se ha cumplido la sentencia de tu Señor no creerán,

10:100siendo así que nadie está para creer si Alá no lo permite? Y Se irrita contra quienes no razonan.

10:101Di: «¡Mirad lo que está en los cielos y en la tierra!» Pero ni los signos ni las advertencias sirven de nada a gente que no cree.