17:11El hombre invoca el mal con la misma facilidad con que invoca el bien: el hombre es muy precipitado...

17:24Por piedad, muéstrate deferente con ellos y di: «¡Señor, ten misericordia de ellos como ellos la tuvieron cuando me educaron siendo niño!»

17:28Si, buscando una misericordia venida de tu Señor, que esperas, tienes que apartarte de aquéllos, diles, al menos, una palabra amable.

17:34No toquéis la hacienda del huérfano sino de manera conveniente hasta que alcance la madurez. ¡Cumplid todo compromiso, porque se pedirá cuenta de él!

17:53Di a Mis siervos que hablen de la mejor manera que puedan. El Demonio siembra la discordia entre ellos. El Demonio es para el hombre un enemigo declarado.

17:57Los mismos a quienes invocan buscan el medio de acercarse a su Señor. Esperan en Su misericordia y temen Su castigo. El castigo de tu Señor es temible.

17:65«Pero no tienes ninguna autoridad sobre Mis siervos». ¡Tu Señor basta como protector!

17:66Vuestro Señor es Quien, para vosotros, hace que surquen las naves el mar, para que busquéis Su favor. Es misericordioso con vosotros.

17:77lo mismo que ocurrió con los enviados que mandamos antes de ti, práctica Nuestra que encontrarás inmutable.

17:82Hacemos descender, por medio del Corán, lo que es curación y misericordia para los creyentes, pero esto no hace sino perder más a los impíos.

17:87No es sino una misericordia venida de tu Señor, Que te ha favorecido grandemente.

17:100Di: «Si poseyerais los tesoros de misericordia de mi Señor, entonces, los retendríais por miedo de gastarlos». El hombre es tacaño...