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in Edition Julio Cortes / Al-Baqara (The Cow)

2:8Hay entre los hombres quienes dicen: «Creemos en Alá y en el último Día», pero no creen.

2:9Tratan de engañar a Alá y a los que creen; pero, sin darse cuenta, sólo se engañan a sí mismos.

2:11Cuando se les dice: «¡No corrompáis en la tierra!», dicen: «Pero ¡si somos reformadores!»

2:12¡No son ellos, en realidad, los corruptores? Pero no se dan cuenta.

2:13Cuando se les dice: «¡Creed como creen los demás!», dicen: «¿Es que vamos a creer como creen los tontos?» Son ellos los tontos, pero no lo saben.

2:14Cuando encuentran a quienes creen, dicen: «¡Creemos!» Pero, cuando están a solas con sus demonios, dicen: «Estamos con vosotros, era sólo una broma».

2:19O como si viniera del cielo una nube borrascosa, cargada de tinieblas, truenos y relámpagos. Se ponen los dedos en los oídos contra el rayo, por temor a la muerte. Pero Alá cerca a los infieles.

2:20El relámpago les arrebata casi la vista. Cuando les ilumina, caminan a su luz; pero, cuando les oscurece, se detienen. Si Alá hubiera querido, les habría quitado el oído y la vista. Alá es omnipotente.

2:24Pero, si no lo hacéis -y nunca podréis hacerlo-, guardaos del fuego cuyo combustible lo constituyen hombres y piedras, y que ha sido preparado para los infieles.

2:25Anuncia la buena nueva a quienes creen y obran bien: tendrán jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Siempre que se les dé como sustento algún fruto de ellos, dirán: «Esto es igual que lo que se nos ha dado antes». Pero se les dará algo sólo parecido. Tendrán esposas purificadas y estarán allí eternamente.

2:26Alá no se avergüenza de proponer la parábola que sea, aunque se trate de un mosquito. Los que creen saben que es la Verdad, que viene de su Señor. En cuanto a los que no creen, dicen: «¿Qué es lo que se propone Alá con esta parábola?» Así extravía Él a muchos y así también dirige a muchos. Pero no extravía así sino a los perversos.

2:35Dijimos: «¡Adán! ¡Habita con tu esposa en el Jardín y comed de él cuanto y donde queráis. pero no os acerquéis a este árbol! Si no, seréis de los impíos».

2:36Pero el Demonio les hizo caer, perdiéndolo, y les sacó del estado en que estaban. Y dijimos: «¡Descended! Seréis enemigos unos de otros. La tierra será por algún tiempo vuestra morada y lugar de disfrute».

2:39Pero quienes no crean y desmientan Nuestros signos, ésos morarán en el Fuego eternamente».

2:45¡Buscad ayuda en la paciencia y en la azalá! Sí, es algo difícil, pero no para los humildes,

2:59Pero los impíos cambiaron por otras las palabras que se les habían dicho e hicimos bajar contra los impíos un castigo del cielo por haber obrado perversamente.

2:72Y cuando matasteis a un hombre y os lo recriminasteis, pero Alá reveló lo que ocultabais.

2:76Y, cuando encuentran a quienes creen, dicen: «¡Creemos!» Pero, cuando están a solas, dicen. «¿Vais a contarles lo que Alá os ha revelado para que puedan esgrimirlo como argumento contra vosotros ante vuestro Señor? ¿Es que no razonáis?»

2:82Pero quienes hayan creído y obrado bien, ésos morarán en el Jardín eternamente.

2:85Pero sois vosotros los que os matáis y expulsáis a algunos de los vuestros de sus casas, haciendo causa común contra ellos con pecado y violación de la ley. Y, si acuden a vosotros como cautivos, los rescatáis. El haberlos expulsado era ya ilícito. Entonces, ¿es que creéis en parte de la Escritura y dejáis de creer en otra parte? ¿Qué merecen quienes de vosotros tal hacen sino la ignominia en la vid de acá y ser enviados al castigo más duro el día de la Resurrección? Alá está atento a lo que hacéis.

2:91Y cuando se les dice: «¡Creed en lo que Alá ha revelado!», dicen: «Creemos en lo que se nos ha revelado». Pero no creen en lo que vino después. que es la Verdad, en confirmación de lo que ya tenían. Di: «¿Por qué, pues, si erais creyentes, matasteis antes a los profetas de Alá?»,

2:92Moisés os aportó pruebas claras. pero, ido, cogisteis el ternero, obrando impíamente.

2:95Pero nunca la desearán por lo que sus manos han cometido. Alá conoce bien a los impíos.

2:96Verás que son los más ávidos de vivir, más aún que los asociadores. Hay entre ellos quien desearía vivir mil años, pero eso no le libraría del castigo. Alá ve bien o que hacen.

2:102Han seguido lo que los demonios contaban bajo el dominio de Salomón. Salomón no dejó de creer, pero los demonios sí, enseñando a los hombres la magia y lo que se había revelado a los os ángeles, Harut y Marut, en Babel. Y éstos no enseñaban a nadie, que no dijeran que sólo eran una tentación y que, por tanto, no debía dejar de creer. Aprendieron de ellos cómo dividir a un hombre de su esposa. Y con ello no dañaban a nadie sino autorizados por Alá. Aprendieron lo que les dañaba y no les aprovechaba, sabiendo bien que quien adquiría eso no iba a tener parte en la otra vida. ¡Qué mal negocio han hecho! Si supieran...

2:105Los que no creen, tanto gente de la Escritura como asociadores, no desearían que vuestro Señor os enviara bien alguno. Pero Alá particulariza con Su misericordia a quien Él quiere. Alá es el Dueño del favor inmenso.

2:109A muchos de la gente de la Escritura les gustaría hacer de vosotros infieles después de haber sido creyentes, por envidia, después de habérseles manifestado la Verdad. Vosotros, empero, perdonad y olvidad hasta que venga Alá con su orden. Alá es omnipotente.

2:137Así, pues, si creen en lo mismo que vosotros creéis, estarán en la vía recta. Pero si se desvían, estarán entonces en oposición. Alá te bastará contra ellos. Él e Quien todo lo oye. Quien todo lo sabe».

2:143Hemos hecho así de vosotros un comunidad moderada, para que seáis testigos de los hombres y para que el Enviado sea testigo de vosotros. No pusimos la alquibla hacia la que antes te orientabas sino para distinguir a quien seguía al Enviado de quien le daba la espalda. Ciertamente, es cosa grave, pero no para aquéllos a quienes Alá dirige. Alá no va a dejar que se pierda vuestra fe. Alá es manso para con los hombres, misericordioso.

2:146Aquéllos a quienes hemos dado la Escritura la conocen como conocen a sus propios hijos varones. Pero algunos de ellos ocultan la Verdad a sabiendas.

2:154¡Y no digáis de quienes han caído por Alá que han muerto! No, sino que viven. Pero no os dais cuenta...

2:155Vamos a probaros con algo de miedo, de hambre, de pérdida de vuestra hacienda, de vuestra vida, de vuestros frutos. Pero ¡anuncia buenas nuevas a los que tienen paciencia.

2:160Pero aquéllos que se arrepientan y se enmienden y aclaren, a ésos Me volveré. Yo soy el Indulgente, el Misericordioso.

2:165Hay hombres que, fuera de Alá, toman a otros que equiparan a Él y les aman como se ama a Alá. Pero los creyentes aman a Alá con un amor más fuerte. Si vieran los impíos, cuando vean e castigo, que la fuerza es toda de Alá y que Alá castiga severamente...

2:170Y cuando se les dice: «¡Seguid lo que Alá ha revelado!», dicen: «¡No! Seguiremos las tradiciones de nuestros padres». Pero ¿y si sus padres eran incapaces de razonar y no estaban bien dirigidos?

2:173Os ha prohibido sólo la carne mortecina, la sangre. la carne de cerdo y la de todo animal sobre el que se haya invocado un nombre diferente del de Alá. Pero si alguien se ve compelido por la necesidad -no por deseo ni por afán de contravenirno peca. Alá es indulgente, misericordioso.

2:178¡Creyentes! Se os ha prescrito la ley del talión en casos de homicidio: libre por libre, esclavo por esclavo, hembra por hembra. Pero, si a alguien le rebaja su hermano la pena, que la demanda sea conforme al uso la indemnización apropiada. Esto es un alivio por parte de vuestro Señor, una misericordia. Quien, después de esto. viole la ley, tendrá un castigo doloroso.

2:182Pero, si alguien teme una injusticia o ilegalidad por parte del testador y consigue un arreglo entre los herederos, no peca. Alá es indulgente, misericordioso.

2:184Días contados. Y quien de vosotros esté enfermo o de viaje, un número igual de días. Y los que, pudiendo, no ayunen podrán redimirse dando de comer a un pobre. Y, si uno hace el bien espontáneamente, tanto mejor para él. Pero os conviene más ayunar. Si supierais...

2:190Combatid por Alá contra quienes combatan contra vosotros, pero no os excedáis. Alá no ama a los que se exceden.

2:192Pero, si cesan, Alá es indulgente, misericordioso.

2:196Llevad a cabo la peregrinación mayor y la menor por Alá. Pero, si os veis impedidos, ofreced una víctima conforme a vuestros medios. No os afeitéis la cabeza hasta que la víctima llegue al lugar del sacrificio. Si uno de vosotros está enfermo o tiene una dolencia en la cabeza, puede redimirse ayunando, dando limosna u ofreciendo un sacrificio. Cuando estéis en seguridad, quien aproveche para hacer la peregrinación menor, mientras llega el tiempo de la mayor, que ofrezca una víctima según sus posibilidades. Pero, si no encuentra qué ofrecer, deberá ayunar tres días durante la peregrinación mayor y siete a su regreso, esto es, diez completos. Esto atañe a aquél cuya familia no reside en las cercanías de la Mezquita Sagrada. ¡Temed a Alá! ¡Sabed que Alá es severo en castigar!

2:205Pero, apenas te vuelve la espalda, se esfuerza por corromper en el país y destruir las cosechas y el ganado. Alá no ama la corrupción.

2:209Pero si, después de haber recibido las pruebas claras, cometéis un desliz, sabed que Alá es poderoso, sabio.

2:212La vida de acá ha sido engalanada a los ojos de los infieles, que se burlan de los que creen. Pero los temerosos de Alá estarán por encima de ellos el día de la Resurrección. Y Alá provee sin medida a quien Él quiere.

2:217Te preguntan si está permitido combatir en el mes sagrado. Di: «Combatir en ese mes es pecado grave. Pero apartar del camino de Alá -y negarle- y de la Mezquita Sagrada y expulsar de ella a la gente es aún más grave para Alá, así como tentar es más grave que matar». Si pudieran, no cesarían de combatir contra vosotros hasta conseguir apartaros de vuestra fe. Las obras de aquéllos de vosotros que apostaten de su fe y mueran como infieles serán vanas en la vida de acá y en la otra. Ésos morarán en el Fuego eternamente.

2:219Te preguntan acerca del vino y del maysir, Di: «Ambos encierran pecado grave y ventajas para los hombres, pero su pecado es mayor que su utilidad». Te preguntan qué deben gastar. Di: «Lo superfluo». Así o explica Alá las aleyas, Quizás, así, meditéis

2:220sobre la vida de acá y la otra. Te preguntan acerca de los huérfanos. Di: «Está bien mejorar su condición; pero, si mezcláis vuestra hacienda con la suya, tratadles como a hermanos». Alá distingue al corruptor del reformador. Y si Alá hubiera querido os habría afligido. Alá es poderoso, sabio.

2:225Alá no tendrá en cuenta la vanidad de vuestros juramentos, pero sí tendrá en cuenta la intención de vuestros corazones. Alá es indulgente, benigno.

2:228Las repudiadas deberán esperar tres menstruaciones. No les es lícito ocultar lo que Alá ha creado en su seno si es que creen en Alá y en el último Día. Durante esta espera, sus esposo tienen pleno derecho a tomarlas de nuevo si desean la reconciliación. Ellas tienen derechos equivalentes a sus obligaciones, conforme al uso, pero los hombres están un grado por encima de ellas. Alá es poderoso, sabio.

2:235No hacéis mal en proponer a tales mujeres casaros con ellas o en ocultarles vuestra intención de hacerlo. Alá sabe que pensaréis en ellas. Pero ¡no les prometáis nada en secreto! ¡Habladas, más bien, como se debe! ¡Y no decidáis concluir el matrimonio hasta que se cumpla el período prescrito de espera! ¡Sabed que Alá conoce lo que hay en vuestras mentes, de modo que cuidado con Él! Pero sabed que Alá es indulgente, benigno.

2:243¿No has visto a quienes, por millares, dejaron sus hogares por miedo a la muerte? Alá les había dicho: «¡Morid!» Luego, les resucitó. Sí, Alá dispensa Su favor a los hombres, pero la mayoría de los hombres no agradecen.

2:246¿No has visto a los dignatarios de los Hijos de Israel? Cuando, después de Moisés, dijeron a un profeta suyo: «¡Suscítanos a un rey para que combatamos por Alá!» Dijo: «Puede que no combatáis una vez que se os prescriba el combate». Dijeron: «¿Cómo no vamos a combatir por Alá si se nos ha expulsado de nuestros hogares y de nuestros hijos?» Pero, cuando se les prescribió el combate, volvieron la espalda, salvo unos pocos. Alá conoce bien a los impíos.

2:251Y les derrotaron con permiso de Alá. David mató a Goliat y Alá le dio el dominio y la sabiduría, y le enseñó lo que Él quiso. Si Alá no hubiera rechazado a unos hombres valiéndose de otros, la tierra se habría ya corrompido. Pero Alá dispensa Su favor a todos.

2:253Éstos son los enviados. Hemos preferido a unos más que a otros. A alguno de ellos Alá ha hablado. Y a otros les ha elevado en categoría. Dimos a Jesús, hijo de María, las pruebas claras, y le fortalecimos con el Espíritu Santo. Si Alá hubiera querido, los que les siguieron no habrían combatido unos contra otros, después de haber recibido las pruebas claras. Pero discreparon: de ellos, unos creyeron y otros o. Si Alá hubiera querido, no habrían combatido unos contra otros. Pero Alá hace lo que quiere.

2:260Y cuando Abraham dijo: «¡Señor. muéstrame cómo devuelves la vida a los muertos!» Dijo: «¿Es que no crees?» Dijo: «Claro que sí, pero es para tranquilidad de mi corazón». Dijo: «Entonces, coge cuatro aves y despedázalas. Luego, pon en cada montaña un pedazo de ellas y llámalas. Acudirán a ti rápidamente. Sabe que Alá es poderoso, sabio».

2:269Concede la sabiduría a quien Él quiere. Y quien recibe la sabiduría recibe mucho bien. Pero no se dejan amonestar sino los dotados de intelecto.

2:271Si dais limosna públicamente, es algo excelente. Pero, si la dais ocultamente y a los pobres, es mejor para vosotros y borrará en parte vuestras malas obras. Alá está bien informado de lo que hacéis.

2:276Alá hace que se malogre la usura, pero hace fructificar la limosna. Alá no ama a nadie que sea infiel pertinaz, pecador.

2:279Si no lo hacéis así, podéis esperar guerra de Alá y Su Enviado. Pero, si os arrepentís, tendréis vuestro capital, no siendo injustos ni siendo tratados injustamente.

2:282¡Creyentes!. Si contraéis una deuda por un plazo determinado, ponedlo por escrito. Que un escribano tome fiel nota en vuestra presencia, sin rehusarse a escribir como Alá le dé a entender. Que escriba. Que el deudor dicte en el temor de Alá, su Señor, y que no deduzca nada. Y si el deudor fuera necio, débil o incapaz de dictar, que dicte su procurador con fidelidad. Llamad, para que sirvan de testigos, a dos de vuestros hombres; s no los hay, elegid a un hombre y a dos mujeres de entre quienes os plazcan como testigos, de tal modo que si una yerra, la otra subsane su error. Que los testigos no se sustraigan cuando se les llame. Que no os repugne subscribir una deuda, sea pequeña o grande, precisando su vencimiento. Esto es más equitativo ante Alá, es más correcto para el testimonio y da menos lugar a dudas. A menos que se trate de una operación concluida entre vosotros sin intermediarios; entonces, no hay inconveniente en que no lo pongáis por escrito. Pero ¡tomad testigos cuando os vendáis algo! ¡Y que no se moleste al escribano ni al testigo! Si lo hacéis, cometeréis una iniquidad. ¡Temed a Alá! Alá os instruye. Alá es omnisciente.