121 verses have
su
in Edition Julio Cortes / Al-Baqara (The Cow)

2:5Ésos son los dirigidos por su Señor y ésos los que prosperarán.

2:7Alá ha sellado sus corazones y oídos; una venda cubre sus ojos y tendrán un castigo terrible.

2:10Sus corazones están enfermos y Alá les ha agravado su enfermedad. Tendrán un castigo doloroso por haber mentido.

2:14Cuando encuentran a quienes creen, dicen: «¡Creemos!» Pero, cuando están a solas con sus demonios, dicen: «Estamos con vosotros, era sólo una broma».

2:15Alá les devolverá la broma y les dejará que persistan en su rebeldía, errando ciegos.

2:16Ésos son los que han trocado la Dirección por el extravío. Por eso, su negocio no ha resultado lucrativo y no han sido bien dirigidos.

2:20El relámpago les arrebata casi la vista. Cuando les ilumina, caminan a su luz; pero, cuando les oscurece, se detienen. Si Alá hubiera querido, les habría quitado el oído y la vista. Alá es omnipotente.

2:22Os ha hecho de la tierra lecho y del cielo edificio. Ha hecho bajar agua del cielo, mediante la cual ha sacado frutos para sustentaros. No atribuyáis iguales a Alá a sabiendas.

2:23Si dudáis de lo que hemos revelado a Nuestro siervo, traed una sura semejante y, si es verdad lo que decís, llamad a vuestros testigos en lugar de llamar a Alá.

2:25Anuncia la buena nueva a quienes creen y obran bien: tendrán jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Siempre que se les dé como sustento algún fruto de ellos, dirán: «Esto es igual que lo que se nos ha dado antes». Pero se les dará algo sólo parecido. Tendrán esposas purificadas y estarán allí eternamente.

2:26Alá no se avergüenza de proponer la parábola que sea, aunque se trate de un mosquito. Los que creen saben que es la Verdad, que viene de su Señor. En cuanto a los que no creen, dicen: «¿Qué es lo que se propone Alá con esta parábola?» Así extravía Él a muchos y así también dirige a muchos. Pero no extravía así sino a los perversos.

2:29Él es Quien creó para vosotros cuanto hay en la tierra. Y subió al cielo e hizo de él siete cielos. Es omnisciente.

2:30Y cuando tu Señor dijo a los ángeles: «Voy a poner un sucesor en la tierra». Dijeron: «¿Vas a poner en ella a quien corrompa en ella y derrame sangre, siendo así que nosotros celebramos Tu alabanza y proclamamos Tu santidad?» Dijo: «Yo sé lo que vosotros no sabéis».

2:33Dijo: «¡Adán! ¡Infórmales de sus nombres!» Cuando les informó de sus nombres, dijo: «¿No os he dicho que conozco lo oculto de los cielos y de la tierra y que sé lo que mostráis lo que ocultáis?»

2:37Adán recibió palabras de su Señor y Éste se volvió a él. Él es el Indulgente, el Misericordioso.

2:46que cuentan con encontrar a su Señor y volver a Él.

2:54Y cuando Moisés dijo a su pueblo: ¡Pueblo! Habéis sido injustos con vosotros mismos al coger el ternero. ¡Volveos a vuestro Creador y mataos unos a otros.! Esto es mejor para vosotros a los ojos de vuestro Creador. Así se aplacará. Él es el Indulgente, el Misericordioso».

2:56Luego, os resucitamos después de muertos. Quizás, así, fuerais agradecidos.

2:60Y cuando Moisés pidió agua para su pueblo. Dijimos: «¡Golpea la roca con tu vara!» Y brotaron de ella doce manantiales. Todos sabían de cuál debían beber. «¡Comed y bebed del sustento de Alá y no obréis mal en la tierra corrompiendo!»

2:62Los creyentes, los judíos, los cristianos, los sabeos, quienes creen en Alá y en el último Día y obran bien. ésos tienen su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.

2:63Y cuando concertamos un pacto con vosotros y levantamos la montaña por encima de vosotros: «¡Aferraos a lo que os hemos dado y recordad su contenido! Quizás, así, seáis temerosos de Alá».

2:64Luego, después de eso, os volvisteis atrás y, si no llega a ser por el favor de Alá en vosotros y por Su misericordia, habriáis sido de los que pierden.

2:66E hicimos de ello un castigo ejemplar para los contemporáneos y sus descendientes, una exhortación para los temerosos de Alá.

2:67Y cuando Moisés dijo a su pueblo: «Alá os ordena que sacrifiquéis una vaca». Dijeron: «¿Nos tomas a burla?» Dijo: «¡Alá me libre de ser de los ignorantes!»,

2:73Entonces dijimos: «¡Golpeadlo con un pedazo de ella!» Así Alá volverá los muertos a la vida y os hará ver Sus signos. Quizás, así, comprendáis.

2:79¡Ay de aquéllos que escriben la Escritura con sus manos y luego dicen: Esto viene de Alá, para, luego, malvenderlo! ¡Ay de ellos por lo que sus manos han escrito! ¡Ay de ellos por lo que han cometido!

2:80Dicen: «El fuego no nos tocará más que por días contados». Di: «¿Os ha prometido algo Alá? Pues Alá no faltará a Su promesa. ¿O es que decís contra Alá lo que no sabéis?»

2:81¡Pues sí! Quienes hayan obrado mal y estén cercados por su pecado, ésos morarán en el Fuego eternamente.

2:85Pero sois vosotros los que os matáis y expulsáis a algunos de los vuestros de sus casas, haciendo causa común contra ellos con pecado y violación de la ley. Y, si acuden a vosotros como cautivos, los rescatáis. El haberlos expulsado era ya ilícito. Entonces, ¿es que creéis en parte de la Escritura y dejáis de creer en otra parte? ¿Qué merecen quienes de vosotros tal hacen sino la ignominia en la vid de acá y ser enviados al castigo más duro el día de la Resurrección? Alá está atento a lo que hacéis.

2:87Dimos a Moisés la Escritura y mandamos enviados después de él. Dimos a Jesús, hijo de María, las pruebas claras y le fortalecimos con el Espíritu Santo. ¿Es que tenías que mostraros altivos siempre que venía a vosotros un enviado con algo que no deseabais? A unos les desmentisteis, a otros les disteis muerte.

2:88Dicen: «Nuestros corazones están incircuncisos». ¡No! Alá les ha maldecido por su incredulidad. Es tan poco lo que creen...

2:90¡Qué mal negocio han hecho, no creyendo en lo que Alá ha revelado, rebelados porque Alá favoreció a quien Él quiso de Sus siervos, e incurriendo en Su ira una y otra vez! Los infieles tendrán un castigo humillante.

2:93Y cuando concertamos un pacto con vosotros y levantamos la montaña por encima de vosotros: «¡Aferraos a lo que os hemos dado y escuchad!» Dijeron: «Oímos y desobedecemos». Y, como castigo a su incredulidad, quedó empapado su corazón del amor al ternero. Di: «Si sois creyentes, malo es lo que vuestra fe os ordena».

2:95Pero nunca la desearán por lo que sus manos han cometido. Alá conoce bien a los impíos.

2:98si hay alguien enemigo de Alá, de Sus ángeles, de Sus enviados, de Gabriel y de Miguel, Alá, a Su vez, es enemigo de los infieles».

2:101Y, cuando viene a ellos un Enviado mandado por Alá, que confirma lo que han recibido, algunos de aquéllos a quienes se había dado la Escritura se echan la Escritura de Alá a la espalda, como si no supieran nada.

2:102Han seguido lo que los demonios contaban bajo el dominio de Salomón. Salomón no dejó de creer, pero los demonios sí, enseñando a los hombres la magia y lo que se había revelado a los os ángeles, Harut y Marut, en Babel. Y éstos no enseñaban a nadie, que no dijeran que sólo eran una tentación y que, por tanto, no debía dejar de creer. Aprendieron de ellos cómo dividir a un hombre de su esposa. Y con ello no dañaban a nadie sino autorizados por Alá. Aprendieron lo que les dañaba y no les aprovechaba, sabiendo bien que quien adquiría eso no iba a tener parte en la otra vida. ¡Qué mal negocio han hecho! Si supieran...

2:103Si hubieran creído y temido a Alá, la recompensa de Éste habría sido mejor. Si supieran...

2:105Los que no creen, tanto gente de la Escritura como asociadores, no desearían que vuestro Señor os enviara bien alguno. Pero Alá particulariza con Su misericordia a quien Él quiere. Alá es el Dueño del favor inmenso.

2:106Si abrogamos una aleya o provocamos su olvido, aportamos otra mejor o semejante. ¿No sabes que Alá es omnipotente?

2:109A muchos de la gente de la Escritura les gustaría hacer de vosotros infieles después de haber sido creyentes, por envidia, después de habérseles manifestado la Verdad. Vosotros, empero, perdonad y olvidad hasta que venga Alá con su orden. Alá es omnipotente.

2:111Y dicen: «Nadie entrará en el Jardín sino los judíos o los cristianos.» Ésos son sus anhelos. Di: «¡Aportad vuestra prueba, si es verdad lo que decís!»

2:112¡Pues si! Quien se someta a Alá y haga el bien, tendrá su recompensa junto a su Señor. No tiene que temer y no estará triste.

2:113Los judíos dicen: «Los cristianos carecen de base», y los cristianos dicen: «Los judíos carecen de base», siendo así que leen la Escritura. Lo mismo dicen quienes no saben. Alá decidirá entre ellos el día de la Resurrección sobre aquello en que discrepaban.

2:114¿Hay alguien que sea más impío que quien impide que se mencione Su nombre en las mezquitas de Alá y se empeña en arruinarlas? Hombres así no deben entrar en ellas sino con temor. ¡Que ,¿ sufran ignominia en la vida de acá y terrible castigo en la otra!

2:116Dicen: «Alá ha adoptado un hijo». ¡Gloria a Él! ¡No! Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra. Todo Le obedece.

2:118Los que no saben dicen: «¿Por qué Alá no nos habla o nos viene un signo?» Lo mismo decían sus antecesores. Sus corazones son iguales. En verdad, hemos aclarado los signos a gente que está convencida.

2:120Ni los judíos ni los cristianos estarán satisfechos de ti mientras no sigas su religión. Di: «La dirección de Alá es la Dirección». Ciertamente, si sigues sus pasiones después e haber sabido tú lo que has sabido. no tendrás amigo ni auxiliar frente a Alá.

2:124Y cuando su Señor probó a Abraham con ciertas órdenes. Al cumplirlas, dijo: «Haré de ti guía para los hombres». Dijo: «¿Y de mi descendencia?» Dijo: "Mi alianza no incluye a los impíos».

2:126Y cuando Abraham dijo: «¡Señor! Haz de ésta una ciudad segura y provee de frutos a su población, a aquéllos que crean en Alá y en el último Día». Dijo: «A quienes no crean, es dejaré que gocen por breve tiempo. Luego. les arrastraré al castigo del Fuego. ¡Qué mal fin...!»

2:128¡Y haz, Señor, que nos sometamos a Ti, haz de nuestra descendencia una comunidad sumisa a Ti, muéstranos nuestros ritos y vuélvete a nosotros! ¡Tú eres, ciertamente, el Indulgente, el Misericordioso!

2:129¡Señor! Suscita entre ellos a un Enviado de su estirpe que les recite Tus aleyas y les enseñe la Escritura y la Sabiduría les purifique! Tú eres, ciertamente, el Poderoso, el Sabio».

2:131Cuando su Señor le dijo: «¡Sométete!». Dijo: «Me someto al Señor del universo».

2:132Abraham ordenó hacer lo mismo a sus hijos varones, y también Jacob: «¡Hijos míos! Alá os ha escogido esta religión. Así, pues, no muráis sino sometidos a Él».

2:133¿Fuisteis, acaso, testigos de lo que dijo Jacob a sus hijos varones cuando iba a morir. «¿A quién serviréis cuando yo ya no esté?» Dijeron: «Serviremos a tu Dios, el Dios de tus padres Abraham, Ismael e Isaac, como a un Dios Uno. Nos sometemos a Él».

2:136Decid: «Creemos en Alá y en lo que se nos ha revelado, en lo que se reveló a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob y las tribus, en lo que Moisés, Jesús y los profetas recibieron de su Señor. No hacemos distinción entre ninguno de ellos y nos sometemos a É».

2:138¡Tinte de Alá! Y ¿Quién puede teñir mejor que Alá? Somos Sus servidores.

2:144Vemos cómo vuelves tu rostro al cielo. Haremos, pues, que te vuelvas hacia una dirección que te satisfaga. Vuelve tu rostro hacia la Mezquita Sagrada. Dondequiera que estéis, volved vuestro rostro hacia ella. Aquéllos que han recibido la Escritura saben bien que es la Verdad que viene de su Señor. Alá está atento a lo que hacen.

2:145Aun si aportas toda clase de signos a quienes han recibido la Escritura., no siguen tu alquibla, ni tú debes seguir la suya, ni siguen unos la alquibla de otros. Y, si sigues sus pasiones, después de haber sabido tú lo que has sabido, entonces, serás de los impíos.

2:146Aquéllos a quienes hemos dado la Escritura la conocen como conocen a sus propios hijos varones. Pero algunos de ellos ocultan la Verdad a sabiendas.

2:157Ellos reciben las bendiciones y la misericordia de su Señor. Ellos son los que están en la buena dirección.

2:164En la creación de los cielos y de la tierra, en la sucesión de la noche y el día, en las naves que surcan el mar con lo que aprovecha a los hombres, en el agua que Alá hace bajar del cielo, vivificando con ella la tierra después de muerta, diseminando por ella toda clase de bestias, en la variación de los vientos, en las nubes, sujetas entre el cielo y la tierra, hay, ciertamente, signos para gente que razona.

2:166Cuando los corifeos se declaren irresponsables de sus secuaces, vean el castigo y se rompan los lazos que les unían...

2:167Los secuaces dicen: «Si pudiéramos volver, nos declararíamos irresponsables de ellos, como ellos se han declarado de nosotros». Así Alá les mostrará sus obras para pesar de ellos. ¡Nunca saldrán del Fuego!

2:170Y cuando se les dice: «¡Seguid lo que Alá ha revelado!», dicen: «¡No! Seguiremos las tradiciones de nuestros padres». Pero ¿y si sus padres eran incapaces de razonar y no estaban bien dirigidos?

2:174Quienes ocultan algo de la Escritura que Alá ha revelado y lo malvenden, sólo fuego ingerirán en sus entrañas y Alá no les dirigirá la palabra el día de la Resurrección ni les declarará puros. Tendrán un castigo doloroso.

2:178¡Creyentes! Se os ha prescrito la ley del talión en casos de homicidio: libre por libre, esclavo por esclavo, hembra por hembra. Pero, si a alguien le rebaja su hermano la pena, que la demanda sea conforme al uso la indemnización apropiada. Esto es un alivio por parte de vuestro Señor, una misericordia. Quien, después de esto. viole la ley, tendrá un castigo doloroso.

2:180Se os ha prescrito que, cuando uno de vosotros vea que va a morir dejando bienes, haga testamento en favor de sus padres y parientes más cercanos conforme al uso. Esto constituye un deber para los temerosos de Alá.

2:184Días contados. Y quien de vosotros esté enfermo o de viaje, un número igual de días. Y los que, pudiendo, no ayunen podrán redimirse dando de comer a un pobre. Y, si uno hace el bien espontáneamente, tanto mejor para él. Pero os conviene más ayunar. Si supierais...

2:187Durante el mes del ayuno os es lícito por la noche uniros con vuestras mujeres: son vestidura para vosotros y vosotros lo sois para ellas. Alá sabe que os engañabais a vosotros mismos. Se ha vuelto a vosotros y os ha perdonado. Ahora, pues, yaced con ellas y buscad lo que Alá os ha prescrito. Comed y bebed hasta que, a la alborada, se distinga un hilo blanco de un hilo negro. Luego, observad un ayuno riguroso hasta la caída de la noche. Y no las toquéis mientras estéis de retiro en la mezquita. Éstas son las leyes de Alá, no os acerquéis a ellas. Así explica Alá Sus aleyas a los hombres. Quizás, así, Le teman.

2:196Llevad a cabo la peregrinación mayor y la menor por Alá. Pero, si os veis impedidos, ofreced una víctima conforme a vuestros medios. No os afeitéis la cabeza hasta que la víctima llegue al lugar del sacrificio. Si uno de vosotros está enfermo o tiene una dolencia en la cabeza, puede redimirse ayunando, dando limosna u ofreciendo un sacrificio. Cuando estéis en seguridad, quien aproveche para hacer la peregrinación menor, mientras llega el tiempo de la mayor, que ofrezca una víctima según sus posibilidades. Pero, si no encuentra qué ofrecer, deberá ayunar tres días durante la peregrinación mayor y siete a su regreso, esto es, diez completos. Esto atañe a aquél cuya familia no reside en las cercanías de la Mezquita Sagrada. ¡Temed a Alá! ¡Sabed que Alá es severo en castigar!

2:202Ésos tendrán parte según sus méritos. Alá es rápido en ajustar cuentas...

2:204Hay entre los hombres alguno cuya manera de hablar sobre la vida de acá te gusta, que toma a Alá por testigo de lo que su corazón encierra. Es un fogoso discutidor.

2:207Hay entre los hombres quien se sacrifica por deseo de agradar a Alá. Alá es manso con Sus siervos.

2:212La vida de acá ha sido engalanada a los ojos de los infieles, que se burlan de los que creen. Pero los temerosos de Alá estarán por encima de ellos el día de la Resurrección. Y Alá provee sin medida a quien Él quiere.

2:213La Humanidad constituía una sola comunidad. Alá suscitó profetas portadores de buenas nuevas, que advertían, y reveló por su medio la Escritura con la Verdad para que decida entre los hombres sobre aquello en que discrepaban. Sólo aquéllos a quienes se les había dado discreparon sobre ella, a pesar de las pruebas claras recibidas, y eso por rebeldía mutua. Alá quiso dirigir a los creyentes hacia la Verdad, sobre la que los otros discrepaban. Alá dirige a quien Él quiere a una vía recta.

2:214¿O creéis que vais a entrar en el Jardín antes de pasar por lo mismo que pasaron quienes os precedieron? Sufrieron el infortunio y la tribulación y una conmoción tal que el Enviado y los que con él creían dijeron: «¿Cuándo vendrá el auxilio de Alá?» Sí, el auxilio de Alá está cerca.

2:217Te preguntan si está permitido combatir en el mes sagrado. Di: «Combatir en ese mes es pecado grave. Pero apartar del camino de Alá -y negarle- y de la Mezquita Sagrada y expulsar de ella a la gente es aún más grave para Alá, así como tentar es más grave que matar». Si pudieran, no cesarían de combatir contra vosotros hasta conseguir apartaros de vuestra fe. Las obras de aquéllos de vosotros que apostaten de su fe y mueran como infieles serán vanas en la vida de acá y en la otra. Ésos morarán en el Fuego eternamente.

2:218Quienes creyeron y quienes dejaron sus hogares, combatiendo esforzadamente por Alá, pueden esperar la misericordia de Alá. Alá es indulgente, misericordioso.

2:219Te preguntan acerca del vino y del maysir, Di: «Ambos encierran pecado grave y ventajas para los hombres, pero su pecado es mayor que su utilidad». Te preguntan qué deben gastar. Di: «Lo superfluo». Así o explica Alá las aleyas, Quizás, así, meditéis

2:220sobre la vida de acá y la otra. Te preguntan acerca de los huérfanos. Di: «Está bien mejorar su condición; pero, si mezcláis vuestra hacienda con la suya, tratadles como a hermanos». Alá distingue al corruptor del reformador. Y si Alá hubiera querido os habría afligido. Alá es poderoso, sabio.

2:221No os caséis con mujeres asociadoras hasta que crean. Una esclava creyente es mejor que una asociadora, aunque ésta os guste más. No caséis con asociadores hasta que éstos crean. Un esclavo creyente es mejor que un asociador, aunque éste os guste más. Ésos os llaman al Fuego, en tanto que Alá os llama al Jardín y al perdón si quiere, y explica Sus aleyas a los hombres. Quizás, así, se dejen amonestar.

2:226Quienes juren no acercarse a sus mujeres tienen de plazo cuatro meses. Si se retractan,... Alá es indulgente, misericordioso.

2:228Las repudiadas deberán esperar tres menstruaciones. No les es lícito ocultar lo que Alá ha creado en su seno si es que creen en Alá y en el último Día. Durante esta espera, sus esposo tienen pleno derecho a tomarlas de nuevo si desean la reconciliación. Ellas tienen derechos equivalentes a sus obligaciones, conforme al uso, pero los hombres están un grado por encima de ellas. Alá es poderoso, sabio.

2:229El repudio se permite dos veces. Entonces, o se retiene a la mujer tratándola como se debe o se la deja marchar de buena manera. No os es lícito recuperar nada de lo que les disteis, a menos que las dos partes teman no observar las leves de Alá. Y, si teméis que no observen las leyes de Alá, no hay inconveniente en que ella obtenga su libertad indemnizando al marido. Éstas son las leyes de Alá, no las violéis. Quienes violan las leyes de Alá, ésos son los impíos.

2:231Cuando repudiéis a vuestras mujeres y éstas alcancen su término, retenedlas como se debe o dejadlas en libertad como se debe. ¡No las sujetéis a la fuerza, en violación de las leyes de Alá! Quien esto hace es injusto consigo mismo. ¡No toméis a burla las aleyas de Alá, antes bien recordad la gracia de Alá para con vosotros y lo que os ha revelado de la Escritura y de la Sabiduría, exhortándoos con ello! ¡Temed a Alá y sabed que Alá es omnisciente!

2:232Cuando repudiéis a vuestras mujeres y éstas alcancen su término, no les impidáis que se casen con sus maridos, si se ponen buenamente de acuerdo. A esto se exhorta a quien de vosotros crea en Alá y en el último Día. Esto es más correcto para vosotros y más puro. Alá sabe, mientras que vosotros no sabéis.

2:233Las madres amamantarán a sus hijos durante dos años completos si desea que la lactancia sea completa. El padre debe sustentarlas y vestirlas conforme al uso. A nadie se le pedirá sino según sus posibilidades. No se dañará a la madre por razón de su hijo, ni al padre. Un deber semejante incumbe al heredero. Y no hay inconveniente en que el padre y la madre quieran, de mutuo acuerdo y luego de consultarse, destetar al niño. Y, si queréis emplear a una nodriza para vuestros hijos, no hacéis mal, siempre que paguéis lo acordado conforme al uso. ¡Temed a Alá y sabed que Alá ve bien lo que hacéis!

2:236.No hacéis mal en repudiar a vuestras mujeres mientras aún no las hayáis tocado o asignado dote. Proveedles, no obstante, como se debe, el acomodado según sus posibilidades y el pobre según las suyas. Esto constituye un deber para quienes hacen el bien.

2:240Los que de vosotros mueran dejando esposas deberían testar en favor de ellas para su mantenimiento durante un año sin echarlas. Y, si ellas se van, no se os reprochará lo que ellas hagan honradamente respecto a su persona. Alá es poderoso, sabio.

2:242Así explica Alá Sus aleyas. Quizás, así, razonéis.

2:243¿No has visto a quienes, por millares, dejaron sus hogares por miedo a la muerte? Alá les había dicho: «¡Morid!» Luego, les resucitó. Sí, Alá dispensa Su favor a los hombres, pero la mayoría de los hombres no agradecen.

2:246¿No has visto a los dignatarios de los Hijos de Israel? Cuando, después de Moisés, dijeron a un profeta suyo: «¡Suscítanos a un rey para que combatamos por Alá!» Dijo: «Puede que no combatáis una vez que se os prescriba el combate». Dijeron: «¿Cómo no vamos a combatir por Alá si se nos ha expulsado de nuestros hogares y de nuestros hijos?» Pero, cuando se les prescribió el combate, volvieron la espalda, salvo unos pocos. Alá conoce bien a los impíos.

2:247Su profeta les dijo: «Alá os ha suscitado a Saúl como rey». Dijeron: «¿Cómo va él a dominar sobre nosotros si nosotros tenemos más derecho que él al dominio y no se le ha concedido abundancia de hacienda?» Dijo: «Alá lo ha escogido prefiriéndolo a vosotros y le ha dado más ciencia y más cuerpo». Alá da Su dominio a quien Él quiere. Alá es inmenso, omnisciente.

2:248Su profeta les dijo: «El signo de su dominio será que el Arca volverá a vosotros, llevada por los ángeles, con sakina de vuestro Señor y reliquia de lo que dejaron las gentes de Moisés y de Aarón. Ciertamente tenéis en ello un signo, si es que sois creyentes».

2:249Y, cuando Saúl marchó con los soldados, dijo: «Alá os probará con un arroyo. Quien beba de él no será de los míos. Quien no lo pruebe, será de los míos, a menos que beba una sola vez del hueco de la mano». Y bebieron de él, salvo unos pocos. Y, cuando él y los que creían lo hubieron cruzado, dijeron: «Hoy no podemos nada contra Goliat y sus soldados». Los que contaban con encontrar a Alá dijeron: «¡Cuántas veces una tropa reducida ha vencido a otra considerable con permiso de Al á! Alá está con los que tienen paciencia».

2:250Y, cuando salieron contra Goliat y sus soldados, dijeron: «¡Señor! ¡Infunde en nosotros paciencia, afirma nuestros pasos, auxílianos contra el pueblo infiel!»

2:251Y les derrotaron con permiso de Alá. David mató a Goliat y Alá le dio el dominio y la sabiduría, y le enseñó lo que Él quiso. Si Alá no hubiera rechazado a unos hombres valiéndose de otros, la tierra se habría ya corrompido. Pero Alá dispensa Su favor a todos.

2:253Éstos son los enviados. Hemos preferido a unos más que a otros. A alguno de ellos Alá ha hablado. Y a otros les ha elevado en categoría. Dimos a Jesús, hijo de María, las pruebas claras, y le fortalecimos con el Espíritu Santo. Si Alá hubiera querido, los que les siguieron no habrían combatido unos contra otros, después de haber recibido las pruebas claras. Pero discreparon: de ellos, unos creyeron y otros o. Si Alá hubiera querido, no habrían combatido unos contra otros. Pero Alá hace lo que quiere.

2:255¡Alá! No hay más dios que El. el Viviente, el Subsistente. Ni la somnolencia ni el sueño se apoderan de Él. Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra. ¿Quién podrá interceder ante Él si no es con Su permiso? Conoce su pasado y su futuro, mientras que ellos no abarcan nada de Su ciencia, excepto lo que Él quiere. Su Trono se extiende sobre los cielos y sobre la tierra y su conservación no le resulta onerosa. Él es el Altísimo, el Grandioso.

2:258¿No has visto a quien disputaba con Abraham sobre su Señor porque Alá le había dado el dominio? Cuando Abraham dijo: «Mi Señor es Quien da la vida y da la muerte». Dijo: «Yo doy la vida y doy a muerte». Abraham dijo: «Alá trae el sol por oriente; tráelo tú por Occidente». Así fue confundido el infiel. Alá no dirige al pueblo impío.

2:259O como quien pasó por una ciudad en ruinas. Dijo: «¿Cómo va Alá a devolver la vida a ésta después de muerta?» Alá le hizo morir y quedar así durante cien años. Luego, le resucitó y dijo: «¿Cuánto tiempo has permanecido así?» Dijo: «He permanecido un día o parte de un día». Dijo: «No, que has permanecido así cien años. ¡Mira tu alimento y tu bebida! N se han echado a perder. ¡Mira a tu asno! Para hacer de ti un signo para los hombres. ¡Mira los huesos, cómo los componemos y los cubrimos de carne!». Cuando lo vio claro, dijo: «Ahora sé que Alá es omnipotente».

2:261Quienes gastan su hacienda por Alá son semejantes a un grano que produce siete espigas, cada una de las cuales contiene cien granos. Así dobla Alá a quien Él quiere. Alá es inmenso, omnisciente.

2:262Quienes gastan su hacienda por Alá sin hacerlo seguir de alarde ni agravio tendrán su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.

2:264¡Creyentes! No malogréis vuestras limosnas alardeando de ellas o agraviando, como quien gasta su hacienda para ser visto de los hombres, sin creer en Alá ni en el último Día. Ese tal es semejante a una roca cubierta de tierra. Cae sobre ella un aguacero y la deja desnuda. No pueden esperar nada por lo que han merecido. Alá no dirige al pueblo infiel.

2:265Quienes gastan su hacienda por deseo de agradar a Alá y por su propio fortalecimiento son semejantes a un jardín plantado en una colina. Si cae sobre él un aguacero, da fruto doble; si no cae, rocío. Alá ve bien lo que hacéis.

2:266¿Desearía alguno de vosotros poseer un jardín de palmeras y vides por cuyo bajo fluyeran arroyos, con toda clase de frutos, envejecer mientras sus hijos son aún débiles y que un torbellino de fuego cayera sobre el jardín y éste se incendiara? Así os explica Alá las aleyas. Quizás, así meditéis.

2:268El Demonio os amenaza con la pobreza y os ordena lo deshonesto, mientras que Alá os promete Su perdón y favor. Alá es inmenso, omnisciente.

2:273Para los pobres que están en la miseria por haberse dedicado a la causa de Alá y que no pueden desplazarse. El ignorante los cree ricos porque se abstienen. Les reconocerás por su aspecto. No piden a la gente inoportunamente. Y lo que hacéis de bien, Alá lo conoce perfectamente.

2:274Los que gastan su hacienda de noche o de día, en secreto o en público, tendrán su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.

2:275Quienes usurean no se levantarán sino como se levanta aquél a quien el Demonio ha derribado con sólo tocarle, y eso por decir que el comercio es como la usura, siendo así que Alá ha autorizado el comercio y prohibido la usura. Quien. exhortado por su Señor. renuncie conservará lo que haya ganado. Su caso está en manos de Alá. Los reincidentes, ésos serán los condenados al Fuego y en él permanecerán para siempre.

2:276Alá hace que se malogre la usura, pero hace fructificar la limosna. Alá no ama a nadie que sea infiel pertinaz, pecador.

2:277Los que hayan creído y obrado bien, los que hayan hecho la azalá y dado el azaque tendrán su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.

2:278¡Creyentes! ¡Temed a Alá! ¡Y renunciad a los provechos pendientes de la usura, si es que sois creyentes!

2:279Si no lo hacéis así, podéis esperar guerra de Alá y Su Enviado. Pero, si os arrepentís, tendréis vuestro capital, no siendo injustos ni siendo tratados injustamente.

2:280Si está en apuro, concededle un respiro hasta que se alivie su situación. Y aún sería mejor para vosotros que le condonarais la deuda. Si supierais...

2:281Temed un día en que seréis devueltos a Alá. Entonces, cada uno recibirá su merecido. Y no serán tratados injustamente.

2:282¡Creyentes!. Si contraéis una deuda por un plazo determinado, ponedlo por escrito. Que un escribano tome fiel nota en vuestra presencia, sin rehusarse a escribir como Alá le dé a entender. Que escriba. Que el deudor dicte en el temor de Alá, su Señor, y que no deduzca nada. Y si el deudor fuera necio, débil o incapaz de dictar, que dicte su procurador con fidelidad. Llamad, para que sirvan de testigos, a dos de vuestros hombres; s no los hay, elegid a un hombre y a dos mujeres de entre quienes os plazcan como testigos, de tal modo que si una yerra, la otra subsane su error. Que los testigos no se sustraigan cuando se les llame. Que no os repugne subscribir una deuda, sea pequeña o grande, precisando su vencimiento. Esto es más equitativo ante Alá, es más correcto para el testimonio y da menos lugar a dudas. A menos que se trate de una operación concluida entre vosotros sin intermediarios; entonces, no hay inconveniente en que no lo pongáis por escrito. Pero ¡tomad testigos cuando os vendáis algo! ¡Y que no se moleste al escribano ni al testigo! Si lo hacéis, cometeréis una iniquidad. ¡Temed a Alá! Alá os instruye. Alá es omnisciente.

2:283Y si estáis de viaje y no encontráis escribano, que se deposite una fianza. Si uno confía un depósito a otro, debe el depositario restituir el depósito en el temor de Alá, su Señor. Y no rehuséis deponer como testigos. Quien rehúsa tiene un corazón pecador. Alá sabe bien lo que hacéis.

2:285El Enviado cree en cuanto le ha sido revelado por su Señor, y lo mismo los creyentes. Todos ellos creen en Alá, en Sus ángeles. en Sus Escrituras y en Sus enviados. No hacemos distinción ente ninguno de Sus enviados. Han dicho: «Oímos y obedecemos. ¡Tu perdón, Señor! ¡Eres Tú el fin de todo!»

2:286Alá no pide nada a nadie más allá de sus posibilidades. Lo que uno haya hecho redundará en su propio bien o en su propio mal. ¡Señor! ¡No castigues nuestros olvidos o nuestras faltas! ¡Señor! ¡No nos impongas una carga como la que impusiste a quienes nos precedieron! ¡Señor! ¡No nos impongas más allá de nuestras fuerzas! ¡Y absuélvenos, perdónanos, apiádate d nosotros! ¡Tú eres nuestro Protector! ¡Auxílianos contra el pueblo infiel!