33 verses have
teme
in Edition Julio Cortes / Al-Baqara (The Cow)

2:2Ésta es la Escritura, exenta de dudas, como dirección para los temerosos de Alá,

2:38Dijimos: «¡Descended todos de él! Si. pues, recibís de Mí una dirección, quienes sigan Mi dirección no tendrán que. temer y no estarán tristes.

2:40¡Hijos de Israel! Recordad la gracia que os dispensé y sed fieles a la alianza que conmigo concluisteis. Entonces, Yo seré fiel a la que con vosotros concluí. ¡Temedme, pues, a Mí y sólo a Mí!

2:41¡Creed en lo que he revelado en confirmación de lo que habéis recibido! ¡No seáis los primeros en no creer en ello, ni malvendáis Mis signos! ¡Temedme, pues, a Mí. y sólo a Mí!

2:48Temed un día en que nadie pueda satisfacer nada por otro, ni se acepte la intercesión ajena, compensación ni auxilio.

2:62Los creyentes, los judíos, los cristianos, los sabeos, quienes creen en Alá y en el último Día y obran bien. ésos tienen su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.

2:63Y cuando concertamos un pacto con vosotros y levantamos la montaña por encima de vosotros: «¡Aferraos a lo que os hemos dado y recordad su contenido! Quizás, así, seáis temerosos de Alá».

2:66E hicimos de ello un castigo ejemplar para los contemporáneos y sus descendientes, una exhortación para los temerosos de Alá.

2:112¡Pues si! Quien se someta a Alá y haga el bien, tendrá su recompensa junto a su Señor. No tiene que temer y no estará triste.

2:123Temed un día en que nadie pueda satisfacer nada por otro, ni se acepte ninguna compensación ni aproveche ninguna intercesión. ni sea posible auxilio alguno.

2:177La piedad no estriba en que volváis vuestro rostro hacia el Oriente o hacia el Occidente, sino en creer en Alá y en el último Día, en los ángeles, en la Escritura y en los profetas, en dar de la hacienda. por mucho amor que se le tenga, a los parientes, huérfanos, necesitados, viajero, mendigos y esclavos, en hacer la azalá y dar el azaque, en cumplir con los compromisos contraídos, en ser pacientes en el infortunio, en la aflicción y en tiempo de peligro. ¡Ésos son los hombres sinceros, ésos los temerosos de Alá!

2:180Se os ha prescrito que, cuando uno de vosotros vea que va a morir dejando bienes, haga testamento en favor de sus padres y parientes más cercanos conforme al uso. Esto constituye un deber para los temerosos de Alá.

2:182Pero, si alguien teme una injusticia o ilegalidad por parte del testador y consigue un arreglo entre los herederos, no peca. Alá es indulgente, misericordioso.

2:189Te preguntan acerca de los novilunios. Di: «Son indicaciones que sirven a los hombres para fijar la época de la peregrinación». La piedad no estriba en que entréis en casa por detrás. sino en que temáis a Alá. ¡Entrad en casa por la puerta y temed a Alá! Quizás, así prosperéis.

2:194El mes sagrado por el mes sagrado. Las cosas sagradas caen bajo la ley del talión. Si alguien os agrediera, agredidle en la medida que os agredió. Temed a Alá y sabed que Él está con los que Él temen.

2:196Llevad a cabo la peregrinación mayor y la menor por Alá. Pero, si os veis impedidos, ofreced una víctima conforme a vuestros medios. No os afeitéis la cabeza hasta que la víctima llegue al lugar del sacrificio. Si uno de vosotros está enfermo o tiene una dolencia en la cabeza, puede redimirse ayunando, dando limosna u ofreciendo un sacrificio. Cuando estéis en seguridad, quien aproveche para hacer la peregrinación menor, mientras llega el tiempo de la mayor, que ofrezca una víctima según sus posibilidades. Pero, si no encuentra qué ofrecer, deberá ayunar tres días durante la peregrinación mayor y siete a su regreso, esto es, diez completos. Esto atañe a aquél cuya familia no reside en las cercanías de la Mezquita Sagrada. ¡Temed a Alá! ¡Sabed que Alá es severo en castigar!

2:197Ya se sabe cuáles son los meses de la peregrinación. Quien decida hacerla en esos meses se abstendrá durante la peregrinación de comercio carnal, de cometer actos impíos y de discutir. Alá conoce el bien que hacéis. ¡Aprovisionaos! La mejor provisión es el temor de Alá...¡Temedme, pues, hombres de intelecto!

2:203¡Recordad a Alá en días determinados! Quien los reduzca a dos días no hace mal; como tampoco quien se demore, si es que teme a Alá. ¡Temed a Alá! ¡Sabed que seréis congregados hacia Él!

2:206Y. cuando se le dice: «¡Teme a Alá!», se apodera de él un orgullo criminal. Tendrá la gehena como retribución. ¡Qué mal lecho...!

2:212La vida de acá ha sido engalanada a los ojos de los infieles, que se burlan de los que creen. Pero los temerosos de Alá estarán por encima de ellos el día de la Resurrección. Y Alá provee sin medida a quien Él quiere.

2:223Vuestras mujeres son campo labrado para vosotros. ¡Venid, pues, a vuestro campo como queráis, haciendo preceder algo para vosotros mismos! ¡Temed a Alá y sabed que Le encontraréis! ¡Y anuncia la buena nueva a los creyentes!

2:224Jurando por Alá, no hagáis de Él un obstáculo que os impida practicar la caridad, ser temerosos de Alá y reconciliar a los hombres. Alá todo lo oye, todo lo sabe.

2:229El repudio se permite dos veces. Entonces, o se retiene a la mujer tratándola como se debe o se la deja marchar de buena manera. No os es lícito recuperar nada de lo que les disteis, a menos que las dos partes teman no observar las leves de Alá. Y, si teméis que no observen las leyes de Alá, no hay inconveniente en que ella obtenga su libertad indemnizando al marido. Éstas son las leyes de Alá, no las violéis. Quienes violan las leyes de Alá, ésos son los impíos.

2:231Cuando repudiéis a vuestras mujeres y éstas alcancen su término, retenedlas como se debe o dejadlas en libertad como se debe. ¡No las sujetéis a la fuerza, en violación de las leyes de Alá! Quien esto hace es injusto consigo mismo. ¡No toméis a burla las aleyas de Alá, antes bien recordad la gracia de Alá para con vosotros y lo que os ha revelado de la Escritura y de la Sabiduría, exhortándoos con ello! ¡Temed a Alá y sabed que Alá es omnisciente!

2:233Las madres amamantarán a sus hijos durante dos años completos si desea que la lactancia sea completa. El padre debe sustentarlas y vestirlas conforme al uso. A nadie se le pedirá sino según sus posibilidades. No se dañará a la madre por razón de su hijo, ni al padre. Un deber semejante incumbe al heredero. Y no hay inconveniente en que el padre y la madre quieran, de mutuo acuerdo y luego de consultarse, destetar al niño. Y, si queréis emplear a una nodriza para vuestros hijos, no hacéis mal, siempre que paguéis lo acordado conforme al uso. ¡Temed a Alá y sabed que Alá ve bien lo que hacéis!

2:239Si teméis algún peligro, de pie o montados. Y, cuando estéis en seguridad, ¡recordad a Alá... cómo os enseño lo que no sabíais...!

2:241Hay que proveer a las repudiadas como se debe. Esto constituye un deber para los temerosos de Alá.

2:262Quienes gastan su hacienda por Alá sin hacerlo seguir de alarde ni agravio tendrán su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.

2:274Los que gastan su hacienda de noche o de día, en secreto o en público, tendrán su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.

2:277Los que hayan creído y obrado bien, los que hayan hecho la azalá y dado el azaque tendrán su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.

2:278¡Creyentes! ¡Temed a Alá! ¡Y renunciad a los provechos pendientes de la usura, si es que sois creyentes!

2:281Temed un día en que seréis devueltos a Alá. Entonces, cada uno recibirá su merecido. Y no serán tratados injustamente.

2:282¡Creyentes!. Si contraéis una deuda por un plazo determinado, ponedlo por escrito. Que un escribano tome fiel nota en vuestra presencia, sin rehusarse a escribir como Alá le dé a entender. Que escriba. Que el deudor dicte en el temor de Alá, su Señor, y que no deduzca nada. Y si el deudor fuera necio, débil o incapaz de dictar, que dicte su procurador con fidelidad. Llamad, para que sirvan de testigos, a dos de vuestros hombres; s no los hay, elegid a un hombre y a dos mujeres de entre quienes os plazcan como testigos, de tal modo que si una yerra, la otra subsane su error. Que los testigos no se sustraigan cuando se les llame. Que no os repugne subscribir una deuda, sea pequeña o grande, precisando su vencimiento. Esto es más equitativo ante Alá, es más correcto para el testimonio y da menos lugar a dudas. A menos que se trate de una operación concluida entre vosotros sin intermediarios; entonces, no hay inconveniente en que no lo pongáis por escrito. Pero ¡tomad testigos cuando os vendáis algo! ¡Y que no se moleste al escribano ni al testigo! Si lo hacéis, cometeréis una iniquidad. ¡Temed a Alá! Alá os instruye. Alá es omnisciente.