37:4En verdad, vuestro Dios es Uno:

37:11Pregúntales si crearlos a ellos ha resultado más difícil para Nosotros que crear a los otros. Los hemos creado de arcilla pegajosa.

37:14Y, si ven un signo, lo ponen en ridículo,

37:15y dicen: «¡Esto no es sino manifiesta magia!

37:18Di: «¡Sí, y vosotros os humillaréis!»

37:20Dirán: «¡Ay de nosotros! ¡Este es el día del Juicio!»

37:21«Este es el día del Fallo, que vosotros desmentíais».

37:24¡Detenedles, que se les va a pedir cuentas!»

37:26Pero ¡no! Ese día querrán hacer acto de sumisión.

37:28Dirán: «Venías a nosotros por la derecha».

37:29Dirán: «¡No, no erais creyentes!

37:33Ese día compartirán el castigo.

37:35Cuando se les decía: «¡No hay más dios que Alá!» se mostraban altivos,

37:36y decían: «¿Vamos a dejar a nuestros dioses por un poeta poseso?»

37:43en los Jardines de la Delicia,

37:47que no aturdirá ni se agotará.

37:51Uno de ellos dirá: «Yo tenía un compañero

37:54Dirá: «¿Veis algo desde ahí arriba?»

37:55Mirará abajo y le verá en medio del fuego de la gehena.

37:56Y dirá: «¡Por Alá, que casi me pierdes!

37:60¡Sí, éste es el éxito grandioso!»

37:77Hicimos que sus descendientes sobrevivieran

37:85Cuando dijo a su padre y a su pueblo: «¿Qué servís?

37:86¿Queréis, mentirosamente, dioses en lugar de a Alá?

37:88Dirigió una mirada a los astros

37:89y dijo: «Voy a encontrarme indispuesto».

37:90y dieron media vuelta, apartándose de él.

37:91Entonces, se volvió hacia sus dioses y dijo: «¿No coméis?

37:93Y se precipitó contra ellos golpeándolos con la diestra.

37:95Dijo: «¿Servís lo que vosotros mismos habéis esculpido,

37:97Dijeron: «¡Hacedle un horno y arrojadle al fuego llameante!»

37:99Dijo: «¡Voy a mi Señor! ¡Él me dirigirá!

37:101Entonces, le dimos la buena nueva de un muchacho benigno.

37:102Y, cuando tuvo bastante edad como para ir con su padre, dijo: «¡Hijito! He soñado que te inmolaba. ¡Mira, pues, qué te parece!» Dijo: «¡Padre! ¡Haz lo que se te ordena! Encontrarás, si Alá quiere, que soy de los pacientes».

37:107Le rescatamos mediante un espléndido sacrificio

37:113Les bendijimos, a él y a Isaac. Y entre sus descendientes unos hicieron el bien, pero otros fueron claramente injustos consigo mismos.

37:117Les dimos la Escritura clara.

37:118Les dirigimos por la vía recta

37:124Cuando dijo a su pueblo: «¿Es que no vais a temer a Alá?

37:141Echó suertes y perdió.

37:144habría permanecido en su vientre hasta el día de la Resurrección.

37:145Le arrojamos, indispuesto, a una costa desnuda

37:164«No hay nadie entre nosotros que no tenga un lugar señalado.

37:171Ha precedido ya Nuestra palabra a Nuestros siervos, los enviados: