43:13para que os instaléis en ellos y, luego, cuando lo hayáis hecho, recordéis la gracia de vuestro Señor y digáis: «¡Gloria a Quien ha sujetado esto a nuestro servicio! ¡Nosotros no lo hubiéramos logrado!»

43:18«¡Cómo! Un ser que crece entre perifollos, incapaz de discutir claramente...»

43:20Dicen: «Si el Compasivo hubiera querido, no les habríamos servido». No tienen ningún conocimiento de eso, no hacen sino conjeturar.

43:26Y cuando Abraham dijo a su padre y a su gente: «Soy inocente de lo que servís.

43:32¿Son ellos los encargados de dispensar la misericordia de tu Señor? Nosotros les dispensamos las subsistencias en la vida de acá y elevamos la categoría de unos sobre otros para que éstos sirvieran a aquéllos. Pero la misericordia de tu Señor es mejor que lo que ellos amasan.

43:35y lujo. Pero todo esto no es sino breve disfrute de la vida de acá en tanto que la otra vida, junto a tu Señor, será para los que Le temen.

43:36A quien se cierre a la Amonestación del Compasivo, le asignamos un demonio que será para él compañero.

43:37Les apartan, sí, del Camino, mientras creen ser bien dirigidos.

43:45Pregunta a los enviados que mandamos antes de ti si hemos establecido dioses a quienes servir en lugar de servir al Compasivo.

43:61Será un medio de conocer la Hora. ¡No dudéis, pues, de ella y seguidme! ¡Esto es una vía recta!

43:64Alá es mi Señor y Señor vuestro. ¡Servidle, pues! ¡Esto es una vía recta!»

43:67Ese día. los amigos serán enemigos unos de otros, excepto los temerosos de Alá.

43:70¡entrad en el Jardín junto con vuestras esposas, para ser regocijados!»

43:75castigo que no se les remitirá, y serán presa de la desesperación.

43:76No seremos Nosotros quienes hayan sido injustos con ellos, sino que ellos serán los que lo hayan sido.

43:81Di: «Si el Compasivo tuviera un hijo, yo sería el primero en servirle».

43:85¡Bendito sea Quien posee el dominio de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está! Él tiene conocimiento de la Hora y a Él seréis devueltos.

43:87Si les preguntas: «¿Quién os ha creado?», seguro que dicen: «¡Ala!» ¡Cómo pueden, pues, ser tan desviados!